El Arzobispo de Zaragoza (España), Mons. Manuel Ureña, ha considerado que el hecho de que se atentara contra la Basílica del Pilar, un santuario religioso, "no altera sustancialmente la cosa, ya que lo grave es atentar", y ha dicho que el hecho de que los detenidos sean extranjeros "no será un factor determinante para la Justicia, sino que serán tratados en paridad de condiciones como si fueran españoles".
Así lo ha hecho saber Mons. Ureña en declaraciones a los medios de comunicación, poco después de presidir la Eucaristía que ha tenido lugar en el Monasterio de los Jerónimos de Murcia, y que ha dado comienzo al solemne acto oficial de apertura del curso 2013-2014 en la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM).
Mons. Ureña ha recordado que en la basílica "había una paz enorme porque no había pasado nunca nada", pero a principios de octubre estalló un artefacto "en el centro mismo del interior de la basílica, en la Vía Sacra".