26 de septiembre de 2018 / 07:42 PM
En medio de la crisis de la Iglesia Católica en Chile debido a los casos de abusos sexuales, de poder y conciencia, el 26 de septiembre el Arzobispado de Santiago creó la Delegación Episcopal para la Verdad y la Paz.
El organismo tomará las funciones que realizaban la Oficina Pastoral de Denuncias (OPADE) y el Departamento de Promoción de Ambientes Sanos, con el fin de enfrentar el daño producido por miembros del clero arquidiocesano, responder a las necesidades actuales y construir caminos para restablecer la confianza.
Entre sus funciones están la de coordinar los esfuerzos de las entidades de la arquidiócesis dirigidos a fomentar ambientes sanos y seguros; así como acoger y acompañar a los denunciantes y víctimas de abusos en contextos eclesiales.