Dos religiosas fueron detenidas el 10 de octubre durante varias horas en India, tras ser arrastradas a la comisaría por una multitud de extremistas hindúes, que las acusaron de forzar conversiones al catolicismo por vestir su hábito religioso.
En declaraciones a Asia News, el P. Anand Mathew, miembro de la Indian Missionary Society (Sociedad Misionera de India), dijo que el ataque ocurrió cuando Sor Gracy Monteiro y Sor Roshni Minj, de la Congregación de las Franciscanas Ursulinas, estaban en una parada del distrito de Mau, cerca del mediodía, a la espera del autobús que las llevaría a Benarés, Uttar Pradesh (India).
Según relató, el grupo de extremistas hindúes se acercó hacia un grupo de cristianos que se encontraban reunidos para participar en las celebraciones dominicales, atacaron a 50 de ellos y los forzaron a ir a la policía, tras acusarlos de forzar conversiones.