A través de un decreto firmado el 12 de septiembre cuando la Iglesia celebra la fiesta del Santísimo Nombre de María, el Arzobispo de la isla de Lipa, Mons. Ramón Cabrera Argüelles, aprobó las apariciones de la Virgen ocurridas en ese lugar en el año 1948. Estas son las primeras apariciones marianas aprobadas oficialmente por la Iglesia en Filipinas.
Según informa la Fundación Cari Filii, en el decreto el Arzobispo Cabrera declara "con certeza moral y con las mejores intenciones y esperanzas en mente, buscando el cumplimiento de las normas de la Santa Sede, actuando por la mayor Gloria de Dios y comprobando siempre el mayor amor por la Santa Madre Iglesia, que los eventos y la aparición de 1948 conocidos también como el fenómeno mariano de Lipa y sus consecuencias incluso en tiempos recientes de hecho exhiben carácter sobrenatural y son dignos de creencia".
El Arzobispo aprobó así la advocación a la Virgen de Lipa con el título de Mediadora de Todas las Gracias.