Elecciones libres y respeto a los derechos humanos en Cuba fueron las exigencias de los movimientos opositores luego que los presidentes Raúl Castro y Barack Obama anunciaran ayer el inicio de la normalización de las relaciones diplomáticas tras casi medio siglo de ruptura.
"Que nadie hable por Cuba, la auténtica solidaridad se expresa reconociendo y apoyando que sean consultados todos los cubanos en un referendo libre que devuelva la soberanía al pueblo", expresó ayer en una declaración el Movimiento Cristiano Liberación (MCL).
El movimiento fundado por el fallecido Oswaldo Payá dijo que si bien se entiende la discreción diplomática para liberar o intercambiar prisioneros, lamentó "el secretismo alcanzado en temas medulares" y "el reconocimiento de una tiranía de más de medio siglo por parte de un país que enarbola los valores democráticos" como es Estados Unidos.