Durante la Misa celebrada este jueves 7 de febrero en Casa Santa Marta, el Papa explicó que para ser verdaderos apóstoles de Cristo con autoridad, es necesaria la humildad, porque "ante la humildad, ante el poder del nombre de Cristo con el cual el apóstol hace su trabajo si es humilde, los demonios escapan".
El Papa hizo notar que Jesús envió a sus discípulos a curar, del mismo modo que Él vino al mundo "a curar la raíz del pecado en nosotros", es decir, "el pecado original".
Explicó que "curar es un poco 'volver a crear'". "Jesús nos volvió a crear desde la raíz, y luego nos hizo avanzar con su enseñanza, con su doctrina, que es una doctrina que cura", subrayó.