12 de agosto de 2014 / 10:05 PM
Cuando era un joven jesuita, recién ingresado a la orden, el Papa Francisco anhelaba convertirse en un misionero en el lejano oriente, en Asia, como muchos santos sacerdotes de la Compañía de Jesús.
El propio Francisco lo reveló a más de 8 mil alumnos de colegios jesuitas de Italia y Albania, en junio del año pasado: "cuando estudiaba filosofía, le escribí al Padre Arrupe (entonces Superior General de la Compañía de Jesús), para que me mandara a Japón o a alguna otra parte".
Sin embargo, su anhelo se vio truncado debido a un mal que sufrió de joven y que resultó en la extracción de un fragmento de su pulmón.