En la tarde del jueves 18 de enero, cuando el Papa Francisco concluía la última etapa de su visita a Chile, delincuentes ingresaron al Santuario de Schoenstatt en Santiago, donde agredieron a un guardia y unas religiosas que se encontraban en plena adoración al Santísimo, para luego robar una histórica corona de la imagen de la Virgen María.
Se trata del Santuario Cenáculo Schoenstatt Bellavista, lugar donde se encuentra la imagen de la "Mater" coronada por el fundador del este movimiento apostólico, P. José Kentenich, en 1949.