LIMA,
Santo Domingo Savio, cuya fiesta se conmemora este 6 de mayo, un día se acercó a San Juan Bosco y le pidió que le dijera cómo podía celebrar santamente el mes de María. El Padre y Maestro de la Juventud le dio un especial consejo que hizo que el joven pareciera "un ángel transformado en un muchacho".
En las Memorias Biográficas, conjunto de 19 libros sobre la vida de Don Bosco, se indica que el fundador salesiano le aconsejó a su querido alumno: "Lo celebrarás con el exacto cumplimiento de tus deberes, contando cada día a los compañeros un ejemplo en honor de María y procurando comportarte de tal modo que puedas comulgar todos los días".
El santo adolescente le respondió que procuraría cumplir todo esto. Asimismo, en su humildad para dejarse guiar, le preguntó qué gracia debía pedir.
"Pedirás a la Virgen que te alcance de Dios salud y gracia para hacerte santo", respondió Don Bosco.
Con gran emoción, Domingo Savio exclamó: "¡Eso es! Que me ayude a hacerme santo, que me ayude a morir santamente y que en los últimos instantes de mi vida me asista y me lleve al cielo".
Las Memorias Biográficas indican que la vida del joven giró en torno a María. Escribía, hablaba, cantaba, estudiaba y caminaba por amor a Ella. Incluso solía tener una historia ejemplar para contarles a sus diversos compañeros en el recreo. Era tanto el fervor, que parecía un ángel.
Domingo Savio falleció un 9 de marzo de 1857. Sus últimas palabras fueron: "¡Qué cosa tan hermosa veo!".
La Iglesia celebra su fiesta el 6 de mayo, dentro del mes de María, a quien constantemente se dirigía con el rezo del santo Rosario.
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