MADRID,
Ante varios miles de feligreses que se congregaron durante la procesión del Corpus Christi, el Arzobispo de Toledo, Mons. Antonio Cañizares Lovera, abogó por la presencia del Cristianismo en el continente europeo y señaló que los cristianos no pueden estar ausentes en la reconstrucción de una nueva Europa.
A pocos días de las elecciones parlamentarias europeas, el Primado de la Iglesia en España, aseguró que en esta reconstrucción se exige sabiduría y entereza espiritual, por lo que "los cristianos no podemos estar ausentes en cuanto cristianos, en cuanto Iglesia, de esta reconstrucción".
Ante los miles que presenciaron la llegada de la Custodia de Arfe a la Plaza de Zocodover con motivo de la procesión del Corpus Christi, aseguró que la Iglesia y los cristianos pueden ofrecer su servicio a la nueva Europa, "servicio que se llama Evangelio y Jesucristo".
Mons. Cañizares afirmó que el cristianismo no se impone, se muestra y se ofrece como una invitación a la libertad, teniendo como método propio el testimonio, y como criterio el amor y la misericordia, buscando en todas las circunstancias el bien integral de las personas, y el esfuerzo por el bien común.
Estos métodos separan el cristianismo de las ideologías, y "puede ofrecer la auténtica verdad a los hombres y las mujeres de nuestro tiempo", precisó el Primado.
Más adelante, el Arzobispo afirmó que la Iglesia, no pertenece al pasado, sino que es un proyecto a transmitir a las generaciones del futuro, puesto que es el puño de la vida de las personas y los pueblos que han forjado juntos el continente europeo.
Finalmente, declaró que la inspiración cristiana puede transformar la inteligencia política, cultural y económica en una convivencia, en la que los europeos se sientan en su propia casa, y formen una nación, en la que otras regiones del mundo puedan inspirarse con provecho.
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