ROMA,
La agencia Asia News informó que la curación milagrosa de una niña filipina obrada por intercesión del nuevo santo italiano Aníbal di Francia, ha causado conversiones en el país asiático.
La menor identificada como Charisse Diaz, tiene hoy 11 años de edad. Seis días después de su nacimiento en Jaro, Iloilo, al sur de Filipinas, fue diagnosticada con una severa meningitis bacterial que afectó varios órganos.
Zarah Diaz, su madre y médica de profesión, sabía que no había tratamiento que pudiera curarla y decidió encomendarla al entonces beato Aníbal, cuya vida conoció por su suegra, quien le regaló una reliquia. Durante un mes, la familia rezó por intercesión del beato pidiendo salud para la niña. En este período, la pequeña se recuperó.
El milagro afectó a muchos. Su madre, que se había graduado en una escuela católica de las Religiosas de la Asunción, confiesa que antes del hecho, practicaba su fe como cualquier católico promedio, pero “después de la cura de mi hija, mi fe en Dios aumentó. Este milagro claramente muestra que con Dios, nada es imposible”.
El medico Ludovicio Jurao, el especialista en enfermedades infecciosas que trató a la niña, aseguró que “el milagro en Charisse afectó mi aproximación a la fe como católico”.
El sacerdote italiano Bruno Rampazzo, superior de congregación Rogacionista, fundada por el nuevo santo, sostiene que el milagro ocurrió en Filipinas y no en la patria de San Aníbal, posiblemente por la fuerte fe de ese país.
Para el Arzobispo de Jaro, Mons. Angel Lagdameo, “el significado de la canonización del Padre Aníbal es el reconocimiento del Papa a la necesidad constante de más vocaciones al sacerdocio. Para el pueblo filipino, esta canonización del Patrono de la Oración por las Vocaciones es particularmente destacada porque este país es un gran proveedor de sacerdotes y religiosas para otras latitudes”.
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