BUENOS AIRES,
El Obispo de Quilmes, Mons. Luis Stöckler, afirmó la necesidad de la educación para forjar hombres y mujeres nuevos que lleven a la Argentina a resucitar como pueblo y garantizar un proyecto de país regido por los derechos humanos.
“Queremos resucitar como pueblo y necesitamos de mujeres y hombres nuevos que hayan recibido en la educación las herramientas necesarias para vivir, ser felices y trabajar en una patria de hermanos”, aseguró el Prelado.
En un mensaje con motivo de la Pascua, Mons. Stöckler señaló “la educación es prioritaria y debe ocupar el primer lugar en la política del Estado en todos los niveles” al tiempo que “garantiza un proyecto de país, maduro, en libertad, donde rijan todos y cada uno de los derechos humanos”.
“Recientemente fuimos golpeados una vez más con la noticia de que miles de niños no volvieron a las aulas en este ciclo lectivo. Constatamos el esfuerzo heroico de padres, alumnos y docentes que a pesar del Calvario de la pobreza, luchan por acudir al desafío de la educación en vistas a formar mujeres y hombres nuevos”, añadió el Prelado.
Mons. Stöckler señaló que “la educación es un camino de realización personal y comunitaria. De mujeres y hombres formados se espera una nueva sociedad, una patria más justa y más fraterna, sin aprovechados que lucren con la ignorancia, la necesidad o el abandono de los más débiles”.
“Esperamos de los que tienen en sus manos las decisiones institucionales para cambiar esta situación que las asuman con responsabilidad, con compromiso y generosidad. Que cuiden nuestra esperanza con signos concretos y apuesten de verdad a la educación de nuestros niños y jóvenes”, sostuvo el obispo quilmeño.
A la vez que pidió a las autoridades que afronten “la falta de calzado, guardapolvos y útiles, el desprestigio de las instituciones educativas y la falta de motivación de nuestra gente”, el Prelado argentino solicitó a los padres que su participación en planes de trabajo o en reclamos sociales no interrumpa el ciclo educativo de sus hijos, y a las comunidades cristianas, que acompañen la vuelta de los niños a las aulas y profundicen su servicio en las Cáritas parroquiales.
Finalmente, Mons. Stöckler indicó que con su resurrección, Cristo ha vencido a la muerte y, en ella, a toda forma de injusticia y exclusión. “Educar y educarse es participar de la Pascua de nuestra Nación”, concluyó.
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