VATICANO,
El Cardenal Gualtiero Bassetti, Arzobispo de Perugia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), se recuperó por segunda vez del COVID-19 después de haber resultado positivo nuevamente el pasado 25 de diciembre.
El Purpurado italiano estuvo hospitalizado en 2020 desde el 31 de octubre hasta el 3 de diciembre; incluso fue ingresado a la unidad de cuidados intensivos por la gravedad de su estado.
En una nota del Episcopado italiano, publicada el 25 de diciembre, se indicó que el Cardenal Bassetti volvió a dar positivo al COVID-19 y se informó que permanecería en aislamiento en su casa.
En la misiva publicada en el día de Navidad, el Arzobispo dijo que renueva "la invitación, que me hago a mí mismo, a no ceder al desánimo. Al Señor que viene confío a todos los enfermos y a cuantos son marcados por el sufrimiento".
Finalmente, la Conferencia Episcopal Italiana informó por la tarde del 3 de enero que el Cardenal Gualtiero Bassetti resultó negativo a la prueba del COVID-19 y alentó a todos a vacunarse.
Al referirse al aumento de casos positivos al COVID-19, el Purpurado dijo que "se trata sin duda de una gran prueba para todos", por lo que renovó su invitación "a sumarse a la campaña de vacunación con sentido de responsabilidad, porque juntos, unidos, podemos construir horizontes de esperanza"
En un mensaje que compartió en diciembre de 2020, el Cardenal dijo que "he sentido el calor, el cansancio de respirar, la lucha de mi cuerpo por eliminar la infección. Han sido momentos difíciles para mí y lo son para todo aquel que se encuentre en una condición de sufrimiento y vea amenazada su propia vida".
Al mismo tiempo, afirmó entonces que "puedo testimoniar que sentí también la compañía de algunos ángeles que me han recordado a aquellos que estaban junto a Jesús: son, principalmente, los trabajadores sanitarios, desde médicos a enfermeros, que me han tratado primero en Perugia y luego en Roma".
Luego en su mensaje del 3 de enero, el Cardenal Bassetti dijo que reza "por todos aquellos que, agobiados por las dificultades y el sufrimiento, tienen dificultades para mirar el nuevo año con confianza".
"Pienso, en primer lugar, en los jóvenes que han vivido este periodo con gran dificultad; en todas esas familias que luchan cada día por llegar a fin de mes y que ahora se ven agravadas por unos costes difícilmente asumibles de electricidad y calefacción. Por último, un pensamiento especial para los enfermos, los ancianos y los que viven en soledad; para los que están en estado de abandono, las personas sin hogar y los que se sienten rechazados por la sociedad. A todos ellos les envío mis fraternales deseos de paz y buena voluntad para 2022", concluyó el Cardenal Bassetti.
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