9 de julio de 2014 / 10:34 AM
El Arzobispo de Tucumán, Mons. Alfredo Zecca, aseguró que "ser nación implica haber podido trabajar duro –y juntos– más allá de las legítimas diferencias y desencuentros que hubo, hay y siempre habrá, en la búsqueda de un bien que por ser común implica una totalidad que, paradójicamente, es superior a la mera suma de las individualidades" y advirtió que la unidad es "indispensable" para ser nación.
El Prelado presidió el solemne tedeum por el 9 de Julio en la Catedral Nuestra Señora de la Encarnación, adonde acudieron autoridades nacionales, provinciales y municipales.
"Si no hay unidad no hay nación. Así de simple y así de dramático. La común identidad que, de ninguna manera es uniforme sino plural, es una exigencia indispensable para ser pueblo, para ser nación. Más aún, es precisamente esa unidad la que nos permite abrirnos al mundo con rostro propio, con fortaleza y vigor, con un proyecto definido y comprometido para beneficiar a todos y, al mismo tiempo, proteger especialmente a los más vulnerables", sostuvo.