Los obispos del Consejo de Conferencias Episcopales Europeas (CCEE) se reunieron de manera virtual el 25 y 26 de septiembre para reflexionar sobre las consecuencias de la pandemia, sus repercusiones en la vida de las personas, así como en el trabajo y en la sociedad.
En el comunicado final, los obispos de Europa aseguraron que "la ausencia de la Eucaristía en el pasado reciente es una llamada a volver a la comunión total en la asamblea litúrgica hoy".
También pidieron "redescubrir la confianza" y "renovar la solidaridad entre los individuos, las gentes, las naciones a pesar de la grave crisis de empleo".
Los obispos también aseguraron que el tiempo de pandemia nos ha enseñado "la experiencia universal de que cada ser humano necesita de otros, ninguno es autosuficiente" y por eso hicieron un llamamiento expreso a que nadie quede excluido "tampoco de la distribución de la vacuna".
Por eso recordaron que "en medio de la tragedia de tantos refugiados e inmigrantes, es necesario trabajar juntos y continuar el diálogo con los líderes para defender la vida y la dignidad de cada persona".
Los obispos de Europa también aseguraron que esperan una solución pacífica en Bielorrusia "por la vía del diálogo y la reconciliación"; así como también manifestaron su cercanía "al pueblo del Líbano, profundamente herido por los acontecimientos recientes".
En este encuentro virtual de tres días de las Conferencias Episcopales de Europa participaron 35 presidentes de Conferencias Episcopales.
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