VATICANO,
El Papa Francisco envió a la Nunciatura Apostólica en el Líbano 200.000 dólares destinados a financiar 400 becas educativas para jóvenes libaneses de familias en dificultad.
Esta medida se encuadra en las ayudas para hacer frente a la emergencia sanitaria causada por el coronavirus COVID 19 gestionadas por medio del Fondo de Emergencia de la Congregación para las Iglesias Orientales.
Según un comunicado difundido por la Oficina de Prensa del Vaticano la ayuda es la respuesta del Pontífice ante la situación que en los últimos meses está atravesando este país de Oriente Medio, conocido desde tiempos bíblicos como el "País de los Cedros".
El Pontífice se ha mostrado preocupado por la inestabilidad política del país donde las tradicionales tensiones internas entre cristianos, musulmanes suníes y chiíes se han visto agravadas por la llegada de refugiados sirios que se sumaron a los refugiados palestinos presentes en su territorio desde hace décadas.
A ese complicado contexto político, que impide la formación de un gobierno estable, se le suma ahora la crisis sanitaria del coronavirus.
"El País de los Cedros, en este año del centenario del 'Gran Líbano', atraviesa una grave crisis que genera sufrimiento, pobreza y corre el riesgo de 'robar la esperanza', sobre todo, a las generaciones más jóvenes, que ven complicado su presente e incierto su futuro".
En este contexto, "cada vez es más difícil asegurar a los hijos e hijas del pueblo libanés el acceso a la educación que, especialmente en los pequeños centros, ha sido siempre garantizado por las instituciones eclesiásticas".
Con las becas financiadas por el Papa Francisco, se espera "que se pueda lograr una alianza de solidaridad y con el deseo de que todos los actores nacionales e internacionales persigan responsablemente la búsqueda del bien común, superando cualquier división o interés partidista".
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