MADRID,
Con motivo del Día Universal de la Infancia que se celebra el 20 de noviembre, Misiones Salesianas hace un llamamiento a la comunidad internacional "para que la protección y el bienestar de los niños sea una prioridad" y lanzan la campaña "una cucharada de cariño".
Desde Misiones Salesianas recuerdan que en el mundo hay más de 150 millones de niños y niñas que viven en las calles, más de 300 mil menores son utilizados como soldados en conflictos armados, más de siete millones de niños y niñas son refugiados y la mitad no va a la escuela, más de 250 millones de menores no tienen garantizado el acceso a la educación, 41 mil niñas al día son obligadas a casarse, miles de niños y niñas no son registrados al nacer.
Una estos menores que sufren la vulneración de sus derechos es Rachel, que llegó al proyecto de ayuda que tienen los salesianos en Mbuji Mayim, en República Democrática del Congo, cuando tenía sólo un mes porque su madre murió en el parto y su abuela sólo tenía té para alimentarla.
También allí es atendida Cilanda, que fue acusada de brujería y la echaron de casa, y Odia, a quien su madre la pegaba porque lloraba demasiado.
En Mbuji Mayi, Misiones Salesianas acogen a más de 150 niños y niñas de todas las edades. A nivel mundial atienden a casi 86 mil menores en 110 programas de protección a la infancia.
Sin embargo todavía hay muchos niños que necesitan protección y apoyo en su bienestar, por eso Misiones Salesianas lanzó la campaña "Una cucharada de cariño" para llegar a más menores en situaciones de riesgo.
Con esta iniciativa desde Misiones Salesianas se pretende aumentar el número de menores atendidos en sus proyectos, porque según recordaron hay aún 150 millones de niños viviendo en las calles y 250 millones que no van al colegio.
José Antonio San Martín, director de Misiones Salesianas dijo que "la defensa de los derechos, la protección, la educación y la promoción de los niños y niñas es nuestra fórmula para dar respuesta a la vulnerabilidad de los menores".
Desde Misiones Salesianas aseguran que las escuelas, centros de acogida, centros de formación profesional son las herramientas para defender los derechos de la infancia, pero también necesitan cariño para devolverles su autoestima y dignidad, para que vuelvan a reír, a jugar, a soñar y para cambiar su futuro.
Más información sobre esta campaña y cómo contribuir AQUÍ.
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