CIUDAD DE MÉXICO,
Los familiares de los voluntarios católicos atacados por criminales cuando llevaban donaciones desde Ciudad de México a Oaxaca, en el sur del país, tienen miedo de presentar una denuncia formal ante las autoridades.
Una joven fue violada, un hombre fue herido de bala y otro fue golpeado gravemente el 26 de septiembre, en un ataque contra una caravana de voluntarios que llevaban donaciones para los damnificados por el sismo del 7 de septiembre en el sur de México, que dejó 98 muertos.
Los delincuentes atacaron las tres camionetas en las que viajaban los jóvenes de la Fundación San Francisco Pro Felicitas A.C., y se llevaron sus teléfonos celulares y alrededor de 40 mil pesos (cerca de 2.200 dólares) que llevaban con ellos.
En un comunicado difundido por el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME), la Fundación San Francisco Pro Felicitas A.C. explicó que aún no se ha formalizado una denuncia ante la Procuraduría del estado de Oaxaca, pues "los jóvenes tuvieron que ser hospitalizados de emergencia debido a las heridas que sufrieron".
La segunda razón por la que no hay una denuncia, explicó la organización, es "porque las familias de los jóvenes tienen miedo a acercarse a las autoridades en tanto no tengan la seguridad necesaria para hacerlo".
La fundación aseguró que es "consciente de la importancia de que este tipo de actos de barbarie no deben quedar impunes", por lo que anunció que "presentará en su momento la denuncia legal ante la autoridad correspondiente".
La organización reiteró su llamado a las autoridades "para que garanticen la seguridad a las personas y organizaciones durante el traslado de víveres, a fin de que nuestros hermanos afectados por los terremotos sigan recibiendo la ayuda necesaria".
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