Mientras salía de la cámara del Congreso de Estados Unidos rumbo al Salón Nacional de las Estatuas en el Capitolio, el Papa Francisco se encontró con una conmovida madre que le pedía bendecir a su pequeña bebé.
Rodeado por la seguridad, autoridades religiosas y legisladores, el Santo Padre bendijo a la pequeña Eloisa Rosario Blake –"Ella"– mientras su madre, Kristene, agradecía al Pontífice sin poder contener las lágrimas de la emoción. La pequeña tiene apenas 14 días de nacida.
Kristene Blake es funcionaria del parlamento estadounidense, y se desempeña como directora de programación del presidente de la Cámara de Representantes (diputados), John Boehner.
Great shot by @billclarkphotos of the pope blessing a baby in Statuary Hall. One of Boehner's staffer's babies. pic.twitter.com/NHyc4CR7M2
- Jennifer Bendery (@jbendery) septiembre 24, 2015
Boehner, que acompañaba al Papa en su recorrido, encontró en ese momento una nueva ocasión para conmoverse.
El presidente de la Cámara de Representantes derramó también algunas lágrimas durante el discurso de Francisco ante los parlamentarios y durante la bendición que dirigió el Santo Padre a todo el pueblo estadounidense, en el exterior del Capitolio.
Concluida la bendición, el Santo Padre siguió su camino hacia la estatua de San Junípero Serra, a quien canonizó ayer, en el Salón Nacional de las Estatuas del Capitolio.
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