VATICANO,
El Papa Francisco envió sus condolencias y expresó su solidaridad a la población de Dominica azotada en los últimos días por el huracán Erika que dejó 20 muertos y más de 50 desaparecidos.
La tormenta azotó la isla de Dominica en el Caribe el 26 de agosto con fuertes lluvias y vientos de hasta 85 kilómetros por hora, provocando la crecida de ríos, inundaciones y deslizamientos de tierra que destruyeron cientos de viviendas.
Según señala AP, en un mensaje al país, el primer ministro Roosevelt Skerrit dijo el 29 de agosto que se han declarado nueve zonas de desastre y se ha pedido apoyo a la comunidad internacional.
El huracán Erika se disipó el sábado a su paso por Cuba, luego de provocar inundaciones en la isla La Española, que comparten República Dominicana y Haití, donde murieron cinco personas.
En un mensaje enviado por el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, al Obispo de Roseau (Dominica), Mons. Gabriel Malzaire, se señala que el Santo Padre está "profundamente entristecido por la trágica pérdida de vidas y la destrucción a causa del huracán Erika".
"Su Santidad el Papa Francisco envía sus más sentidas condolencias a los parientes de los fallecidos y sus oraciones a los rescatistas y a quienes confortan a los afectados".
"Encomendando a los fallecidos al amor misericordioso de Dios, el Santo Padre invoca sobre las familias en duelo y los afectados por este desastre las bendiciones de la perseverancia, la esperanza y la paz", concluye el texto.
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