MADRID,
Un joven estudiante de periodismo encontró a un sacerdote anciano viajando de pie en el metro de Madrid. Ofreció cederle el asiento y la respuesta de este cura anónimo lo llevó a publicar un post en Facebook que cruzó las fronteras.
Pepe Luis Vázquez es un estudiante de la Universidad Complutense de Madrid. Se presenta en las redes como un estudiante de periodismo de futuro incierto. "Soy católico, amante del campo, los toros y los caballos", según indica en la cuenta de Twitter @PepeLuisVazquez.
Este es el relato que escribió en su perfil de Facebook, sumando hasta el momento más de 37 mil "me gusta" y 11 mil "compartir":
"Esta mañana iba en el metro a primera hora camino a la universidad, para hacer un examen. Y me he topado con este Señor: un Sacerdote.
Cuando entré estaban todos los asientos ocupados y por tanto íbamos él y yo de pie, pero en una de las estaciones, se ha bajado mucha gente y antes de sentarme le he ofrecido mi sitio:
-¿Padre se quiere sentar?
A lo que me ha contestado...
-Hijo mío, no porque ha bajado mucha gente pero ahora volverán a subir otros tantos, y mientras haya gente que necesite su sitio, yo voy de pie.
La verdad que puede parecer un simple gesto, pero este Señor tiene una edad y yo he visto sus dificultades para estar en pie, sin embargo su afán de servicio y sacrificio por los demás le ha llevado a no sentarse en todo el trayecto. ESTA es la realidad de la Iglesia, pero claro... No interesa contarla. Gracias Padre porque en esos pequeños detalles yo descubro a gente de bien como Usted, que tienen a Dios en su vida y de las que tanto tengo que aprender".
En declaraciones a ACI Prensa, Pepe Luis afirma que suele compartir en Facebook reflexiones privadas y decidió hacer público este relato no solo por la gran acogida que recibió entre sus amigos sino porque siempre se difunden los errores de los católicos "pero de los sacerdotes que dan su vida por los demás no se habla en ningún periódico".
"Una ' chorrada' da la vuelta al mundo. En la Iglesia hemos cometido errores, hay sacerdotes que han cometido delitos y no es nuestra culpa pero igual que nos ponen las cosas malas que también nos digan las cosas buenas de la Iglesia", explicó y espera que alguien pueda identificar a este presbítero porque lo quiere conocer y agradecer.
"Estoy abrumado con la reacción de la gente. No suelo subir cosas muy privadas, solo escribo para mis amigos. Me pareció una historia bonita y suscitó mucha reflexión mía, no esperaba llegar a tanta gente", indicó.
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