BUENOS AIRES,
Los obispos de la provincia de Córdoba en Argentina se mostraron a favor de la declaración del domingo como día no laboral en el sector comercial, a fin de que sea aprovechado para el encuentro, el descanso y la relación del creyente con Dios y con la comunidad.
Los prelados propusieron que el debate aborde el fenómeno del trabajo desde una dimensión amplia y sirva para recrear los vínculos sociales.
Los obispos se sumaron así al debate iniciado en la provincia luego que el gobernador José Manuel de la Sota manifestara su intención de discutir una ley para que Córdoba sea el segundo distrito del país con ley de descanso dominical.
En un documento titulado "El domingo: día para encontrarnos, compartir y descansar", los obispos afirman la necesidad de recrear "los vínculos que nos humanizan", principalmente en el seno de la familia. También manifiestan la importancia de recuperar la cultura del trabajo y "la alegría propia de los auténticos festejos cívicos y religiosos, superando el individualismo y el descanso sólo físico o de mero interés comercial, consumista o turístico".
"Creemos que el domingo es el día del encuentro y nadie debe faltar a la mesa familiar, nadie debe privarse de jugar e incluso 'perder tiempo' con sus hijos", sostienen los prelados.
Para los obispos cordobeses, la discusión no solo debe abordar aspectos técnicos o económicos, sino que también debe ir hacia "humanizar el trabajo y sus resultados económicos".
Los obispos afirman que que la cuestión del domingo laboral no es un tema de interés solo para los creyentes, sino que "interesa a todos como elección ética", y advirtieron que se trata de "un espacio de gratuidad que estamos perdiendo".
"El domingo libre del trabajo -excepto los servicios necesarios- significa que la prioridad no la tiene lo económico sino lo humano, lo gratuito, las relaciones no comerciales sino familiares, amistosas, y para los creyentes la relación con Dios y con la comunidad. Quizá ha llegado la hora de preguntarnos si trabajar el domingo constituye una verdadera libertad. Porque el Dios de las sorpresas es el Dios que rompe los esquemas, sorprende y rompe los esquemas para que lleguemos a ser más libres: es el Dios de la libertad", manifestaron.
El documento lleva la firma del Arzobispo de Córdoba, Mons. Carlos José Ñáñez, y de su Obispo Auxiliar, Mons. Pedro Torres; del Arzobispo electo de Rosario y administrador apostólico de la diócesis de Villa de la Concepción del Río Cuarto, Mons. Eduardo Eliseo Martín; del Obispo de Cruz del Eje, Mons. Santiago Olivera; del Obispo de San Francisco, Mons. Sergio Buenanueva; del Obispo de Villa María, Mons. Samuel Jofré, y del Obispo Prelado de Deán Funes, Mons. Gustavo Zurbriggen.
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