La organización abortista internacional Planned Parenthood, que financió la campaña de reelección presidencial de Barack Obama con 15 millones de dólares, tomó crédito por la victoria electoral de éste, el pasado 6 de noviembre.
Entre otras cosas, admiten que realizaron estrategias para "asustar" a los electores respecto al candidato republicano Mitt Romney.
Según reveló el sitio web pro-vida LifeSite News, en recientes declaraciones durante un panel post-electoral organizado por el comité de acción política abortista EMILY's List, la vicepresidenta ejecutiva de Planned Parenthood, Dawn Laguens, aseguró que la estrategia del organismo promotor del aborto fue muy simple: mantener a las mujeres "indecisas" preocupadas con el aborto y el control natal hasta el último minuto, para que se vean forzadas a tomar una decisión.
La vicepresidenta de la organización abortista aseguró que buscaron mantener a las mujeres "de algún modo ‘indecisas’, particularmente sobre la presidencia, haciendo que Mitt Romney sea cuestionable en sus mentes sobre nuestros temas", dijo Laguens.
Planned Parenthood no sólo desembolsó 15 millones de dólares para la campaña de Obama, sino que desarrolló una campaña que buscó atemorizar a las mujeres sobre que el Partido Republicano, con sus candidatos a la presidencia y vicepresidencia, Mitt Romney y Paul Ryan, les quitarían a las mujeres su "derecho" a acceder al aborto.
Al anunciar su respaldo electoral a Obama, en mayo de este año, la presidenta de los Fondos de Acción de Planned Parenthood, Cecile Richards, aseguró que "gracias al presidente Obama, las mujeres de todo Estados Unidos tendrán ‘control de la natalidad’ (que incluye el aborto) sin un co-pago".
Tras criticar la propuesta del candidato republicano de cortar el financiamiento estatal a Planned Parenthood, Richards aseguró que "Mitt Romney está fuera de contacto y el presidente Obama tiene nuestro respaldo".
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