ROMA,
El Presidente del Pontificio Consejo para la Cultura, Cardenal Gianfranco Ravasi, invitó a los sacerdotes a mejorar sus homilías imitando a Jesús y hacer del "sermón" un enamoramiento.
En una entrevista con ACI Prensa el pasado 20 de marzo, el Cardenal Ravasi explicó que "en lo que se refiere a la longitud y la brevedad (de las homilías), hay que decir que todo depende de cómo uno sepa comunicar, porque el tiempo es relativo", aunque "debemos decir que 10 minutos son el modelo base".
El Cardenal Ravasi señaló que "uno, puede escuchar un cuarto de hora como si fuese un instante, como cuando dos enamorados están juntos por una hora y creen que haya pasado solo un instante", si esta realidad "se hace aburrida entonces se hace larguísimo".
Según la autoridad vaticana, otra de las características que deben cuidar las homilías es llegar de manera sencilla y persistente al interlocutor, "deben ser por un lado mordaces y por el otro tener un lenguaje tranquilo".
Durante las homilías, los sacerdotes "deben hacer como hacía Jesús, que partía desde los pies, es decir de las semillas, de los peces, de las monedas perdidas, de las cuestiones familiares, de los problemas concretos".
El Purpurado explicó a ACI Prensa, que en la Iglesia nacen nuevas propuestas para avivar el mensaje de la homilía, como es el caso de la iniciativa del Obispo francés de Soissons, Mons. Hervé Jean Robert Giraud, quien creó las Twitthomilías, la homilía en 140 caracteres.
"Son una especie de resplandor que debe iluminar también los ojos de también aquellos que no son creyentes y que por un momento ven de manera mordaz y esencial la verdad de la fe", consideró.
En este sentido, la autoridad vaticana invitó a los sacerdotes "a prepararse seriamente y cultamente en los contenidos, en el modo de expresar la homilía en la Iglesia, que no es de 140 caracteres, es de más frases, es de más razonamiento, de más expresión, y sobre todo es de más símbolo y narración. Como hacía Jesús que usaba la parábola".
Finalmente el Cardenal Ravasi señaló que la homilía "de por sí, por su naturaleza, está destinada a aquellos que son ya creyentes, y por ese motivo debería conducir hacia adelante la fe". Pero también, "muchas veces los no creyentes van a Misa, a los matrimonios, a los funerales, y estas son ocasiones en las que poder hacer el primer anuncio", concluyó.
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