VATICANO,
Luego del rezo del Ángelus esta mañana ante los miles de peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI animó a todos a orar por aquellos que sufren de diabetes y quienes permiten hacer más llevaderas sus vidas.
Con ocasión de la Jornada Mundial de la Diabetes, enfermedad crónica que afecta a muchas personas, tanto adultos como jóvenes, el Santo Padre se solidarizó con ellos y les mostró su apoyo.
"Pido por todos estos hermanos y hermanas, y por aquellos que comparten cada día sus esfuerzos, así como por los trabajadores sanitarios y voluntarios que los asisten".
La diabetes consiste en un conjunto de trastornos metabólicos que afecta a diferentes órganos y tejidos del hombre, no tiene cura hasta ahora y se caracteriza por un aumento de los niveles de glucosa en la sangre.
La principal causa de esta enfermedad es la baja producción de la hormona insulina que se secreta en el páncreas, lo cual posteriormente repercute en el metabolismo de los carbohidratos, lípidos y proteínas por parte del organismo.
Los síntomas principales de esta enfermedad son la producción excesiva de orina, el aumento anormal del hambre y la sed, y la pérdida de peso sin razón aparente.
Se estima que en los países en vías de desarrollo la diabetes afecta a unos 227 millones de personas actualmente.
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