MADRID,
El Cardenal Arzobispo de Madrid (España), Antonio María Rouco Varela, y sus Obispos Auxiliares han lamentado este viernes las muertes que se produjeron ayer en una iglesia del distrito de Chamartín, donde un hombre armado acabó con la vida de una mujer embarazada y después se suicidó.
También dieron "gracias a Dios" por la actuación de los servicios de emergencia que permitió salvar la vida del bebé
En un comunicado, el Cardenal Rouco y sus obispos auxiliares han expresado su dolor por el trágico suceso y han expresado su condolencia al esposo y familiares de la joven fallecida, a quien los sacerdotes de la parroquia administraron el sacramento de la Unción de Enfermos, a la vez que bautizaron al neonato.
Al mismo tiempo, elevan sus oraciones a Dios por el eterno descanso de la mujer embarazada, y "para que el Señor conceda el don del consuelo y de la esperanza de la vida eterna a su esposo, el hijo recién nacido y la familia".
Además, piden al Señor por el pronto restablecimiento de la mujer herida en el tiroteo, una feligresa de 52 años, así como piden el perdón de Dios para el autor de los hechos.
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