ROMA,
El Presidente del Senado de Italia, Renato Schifani; y el Presidente de la Cámara de Diputados, Gianfranco Fini, expresaron su solidaridad al Arzobispo de Génova y Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, Cardenal Angelo Bagnasco, tras recibir una carta anónima con amenazas en días pasados.
Schifani señala que estas amenazas son "hechos graves y deplorables que quieren amedrentar el libre pensamiento de la Iglesia".
Por su parte Fini comenta, en un mensaje escrito al Purpurado, que "estoy seguro que tal vil gesto no le impedirá proseguir con serenidad su misión al servicio de la Iglesia y de la comunidad".
Esta no es la primera vez que el Cardenal recibe amenazas. En abril de 2007 la Catedral de Génova fue pintada con graffitis en los que le amenazaba de muerte. En aquella ocasión diversas autoridades políticas y los demás obispos italianos, rechazaron estos cobardes actos.
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