KÖNIGSTEIN,
En declaraciones a la organización internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), el P. Bashar Warda, que sirve en Ankawa, en las afueras de la capital kurda, Erbil, describió el "temor y el shock" de las cristianos tras los atentados de hoy que afectaron a dos iglesias en Mosul. Pese a ello, explicó, esta comunidad seguirá preparándose intensamente para Navidad.
El P. Warda indicó que "normalmente la Navidad es una época en la que levantamos el espíritu con una serie de celebraciones así que se pueden imaginar cómo está el ambiente ahora" tras los atentados. "El temor y el shock están muy fuertes", agregó.
Al comentar una conversación con un sacerdote que tiene a cargo una de las iglesias atacadas, el presbítero señaló que el P. Nazen Eshoa –que volvió a Mosul para retomar su ministerio pese a haber sido secuestrado durante algunos días el año pasado– "también está en shock –como el resto de nosotros– pero quiere seguir la preparación para la Navidad todo lo que sea posible".
Los ataques se dan menos de tres semanas después de las bombas, también en Mosul, que afectaron la iglesia de San Efrén y un convento dominico.
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