GUATEMALA,
Este 6 de enero se ha iniciado el Año Jubilar por los 250 años de la Basílica del Santo Cristo de Esquipulas, Santuario que alberga la imagen del "Cristo Negro", considerado el más importante de Centro América.
La celebración se inició con una Eucarística en la Basílica de Esquipulas que estuvo presidida por el Arzobispo de Guatemala, Cardenal Rodolfo Quezada Toruño; y contó con la participación de todos los obispos de Guatemala, el Nuncio Apostólico, Mons. Bruno Musarò –nombrado Nuncio para Perú el 5 de enero– y algunos obispos venidos de El Salvador.
La Basílica de Esquipulas custodia la venerada imagen del "Cristo Negro", crucifijo de madera elaborado en 1594 por el escultor guatemalteco Quirio Cataño. Fue conservada durante un tiempo en la Parroquia de Esquipulas a la cual comenzaron a llegar incontables peregrinos.
En 1740 el Arzobispo de Guatemala, Mons. Pedro Pardo de Figueroa, mandó construir el Santuario de Esquipulas con el fin de atender a las cada vez más crecientes peregrinaciones dedicadas al "Cristo Negro".
El 4 de enero de 1759 se dedicó esta Basílica y la imagen fue trasladada al nuevo Santuario dos días después. En 1961, el Papa Juan XXIII elevó el Santuario de Esquipulas a la dignidad de Basílica Menor.
Actualmente, la Basílica de Esquipulas es visitada por 4,5 millones de peregrinos al año. Por mandado del Papa Benedicto XVI, la Penitenciaría Apostólica ha concedido Indulgencia Plenaria para este Año Santo Jubilar y se espera aumente el número de visitantes.
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