ROMA,
Las muestras de solidaridad de los católicos chinos continúan a favor de los damnificados del terremoto de mayo pasado, mientras que estos últimos siguen dando testimonio de fe en medio del desastre.
Según informó la agencia Fides, la Diócesis de Pekín ha recogido entre los fieles cerca de 50 mil euros, los cuales han sido remitidos a la Cruz Roja china. Por su parte, el Obispo local, Mons. Giuseppe Li Shan, hizo una donación personal de 200 euros. Se indicó que las colectas continuarán entre los católicos.
La agencia Fides también recogió el testimonio de varios damnificados de la Diócesis de Nan Chong, a 240 kilómetros del epicentro. "Cuando terminó la primera sacudida (del sismo), me dirigí corriendo a la iglesia más cercana para rezar. Pero me quedé fuera, porque el edificio estaba ya gravemente dañado. Ahora celebramos la Misa al aire libre", expresó uno de los afectados.
Por su parte, un sacerdote agradeció "los llamamientos e intervenciones del Papa" Benedicto XVI y de varias Cáritas europeas que se han movilizado. "Además estamos reflexionando sobre la fragilidad de la vida del hombre. Deberíamos hacer con frecuencia examen de conciencia, y estar siempre preparados para afrontar la vida y la muerte", indicó.
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