VALENCIA,
En su carta semanal, el Arzobispo de Valencia, Cardenal Agustín García-Gasco, volvió a salir en defensa de la familia y señaló que los católicos deben votar en las próximas elecciones por quienes la defiendan y fortalezcan.
En la carta titula "Familia y economía", el Purpurado recuerda que "pensar en la lógica familiar ayuda a concebir una economía mundial más eficaz, más justa y más humana"; porque "el ser y la misión de la familia ayuda a conseguir más justicia entre los pueblos".
"Los cristianos debemos examinar, ante las próximas elecciones generales, las diferentes propuestas electorales para discernir cuáles resultan respetuosas con los fines de la familia y cuáles, por el contrario, fomentan directa o indirectamente unas relaciones inestables".
Al respecto, advirtió que "algunos reducen la familia a mera ‘pareja inestable’" y recordó que "la Iglesia proclama que la familia es la célula básica de la sociedad y por ello merece una protección especial y específica que no puede ser confundida con otras relaciones humanas".
Los cristianos "debemos comprometernos para que se reconozca el valor social que supone crear una familia generadora de estabilidad permanente para sus miembros y para la propia sociedad", indica en su carta.
"Cuando la familia responde a su verdadera identidad –destacó el Arzobispo valenciano– promueve una auténtica experiencia de paz" ya que "no se basa en el egoísmo ni en el hedonismo, sino que su compromiso se extiende a que todos sus miembros dispongan de lo necesario para vivir dignamente".
El Purpurado destacó luego que "en la actual sociedad española, muchos matrimonios y parejas de novios experimentan las tremendas dificultades a las que tienen que enfrentarse para acceder a una vivienda digna y para hacer frente al mantenimiento básico de una familia".
"Existe una relación directa entre el reconocimiento de unos valores compartidos y el buen funcionamiento de la economía", destacó.
El Cardenal García Gasco explicó luego que "la clave" para conseguir que la economía favorezca el bien común es "la creación de un clima de mutua confianza, de respeto de la palabra dada, de mantenimiento de los compromisos, de estabilidad en la legalidad para el buen ejercicio de la libertad cívica y de los derechos fundamentales".
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