ROMA,
El Arzobispo de Valencia creado Cardenal el sábado que pasó, Agustín García-Gasco, advirtió que "Europa y España no tienen futuro si los hombres y mujeres de nuestra sociedad cerramos nuestro corazón al amor de Dios".
El Cardenal hizo esta afirmación en una cena de homenaje que la Embajada de España ante la Santa Sede realizara para los tres nuevos purpurados españoles. "Si no escuchamos su Palabra y la ponemos por obra, perderemos la esperanza y la ilusión para construir un futuro de libertad y justicia para todos", dijo el Cardenal García-Gasco.
Asimismo, señaló que "frente a los que pretenden construir una sociedad al margen de Dios, lejos de su compañía, hemos de confiar en el Señor" pues "los hombres y mujeres de nuestro tiempo, las familias, la sociedad entera necesitan más que nunca el mensaje salvador de Jesucristo".
El Cardenal recordó luego que el "mensaje de salvación es la mejor garantía de nuestra libertad" pues "la paz, la concordia, la justicia y la libertad; el progreso y la civilización del amor son fruto de la cercanía a Dios". "El Evangelio de Cristo es el gran baluarte para defender la dignidad de la persona humana, frente a las violencias y las injusticias del mundo", acotó.
"Damos gracias al Santo Padre Benedicto XVI" por su reconocimiento y "por el afecto que nos ha demostrado", "la historia de España quedará siempre unida al nombre, a la figura y al Magisterio del Santo Padre Benedicto XVI", finalizó.
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