LIMA,
La Arquidiócesis de Lima informó que el envío de sacerdotes al departamento de Ica para apoyar en las labores de pastoral, continuará hasta que la situación se normalice en dicha diócesis devastada por un terremoto el 15 de agosto pasado.
Hasta el momento varios grupos de entre diez a doce sacerdotes han sido enviados para, de la mano con el clero local, administrar los sacramentos y dar ayuda espiritual a los miles de pobladores damnificados de Chincha, Pisco e Ica, capital del departamento del mismo nombre. Asimismo, se han sumado religiosas y jóvenes voluntarios de diversas congregaciones y parroquias de Lima.
Según fuentes del Arzobispado, la labor pastoral en Pisco se está realizando en los albergues "Sagrado Corazón de Jesús", Club Atlético de Pisco, en el Parque Zonal y en el Estadio Municipal "Campeones del 69". También hay grupos apoyando en el distrito de Santiago (Ica); y las localidades de Sunampe, Tambo de Mora, El Carmen, Chincha, Grocio Prado, Villa Julia, Betania, Aquije, Tallamama, Tate y El Carmen.
En la zona de Grocio Prado (Chincha) hay un grupo de sacerdotes diocesanos de la Parroquia "Espíritu Santo" y religiosas de diferentes comunidades de Manchay (Lima), quienes ofrecen atención espiritual a los pobladores. Otro grupo ejerce su ministerio en el distrito de Santiago (Ica).
Este trabajo pastoral responde al llamado del Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani, quien en su homilía del 2 de septiembre llamó a la solidaridad. "Hermanos, que cada día haya alguien en mi vida a quien le pueda dar la mano (...), y de esa manera esa humildad, esa solidaridad nos llenará de la felicidad que todo el mundo desea".
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