VATICANO,
Al final de la Audiencia General de hoy el Papa Benedicto XVI hizo un llamamiento a los jefes de Estado y de gobierno del “Grupo de los Ocho” (G-8) a mantener su promesa de incrementar la ayuda para el desarrollo.
En palabras dirigidas a los líderes de los siete países más industrializados del mundo y la Federación Rusa, que participan del 6 al 8 de junio en Heiligendamm (Alemania) en la Cumbre anual, el Papa Benedicto XVI dirigió “un nuevo llamamiento a los líderes reunidos en Heiligendamm, para que mantengan las promesas de aumentar sustancialmente la ayuda al desarrollo, en favor de las poblaciones más necesitadas, sobre todo las del continente africano”.
El Pontífice subrayó que “una atención especial merece en este sentido el segundo gran objetivo del milenio: ‘el de la educación primaria para todos; el asegurar que cada niño y cada niña complete todo el curso de la escuela primaria dentro del 2015’. Esto es parte integrante del logro de todos los objetivos del milenio; es garantía de consolidación de los objetivos alcanzados; es un punto de partida de los procesos autónomos y sostenibles de desarrollo”.
“No se debe olvidar –siguió el Papa– que la Iglesia Católica siempre ha estado en primera línea en el campo de la educación, llegando en particular a los países más pobres, donde las estructuras estatales a menudo no consiguen llegar. Otras iglesias cristianas, grupos religiosos y organizaciones de la sociedad civil comparten este compromiso educativo”.
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