Las reliquias de San Rafael Guízar Valencia, entre las que se encuentra su corazón incorrupto, han sido recibidas con gran solemnidad en el Seminario Conciliar de la Diócesis de Querétaro, donde vienen siendo expuestas a la devoción de los fieles como parte del proyecto de impulso del plan pastoral diocesano.
El corazón de quien fuera el primer obispo latinoamericano nativo canonizado por el Papa Benedicto XVI en el año 2006 se encuentra en un precioso relicario de plata y está acompañado por el bonete episcopal del santo, un libro suyo tallado en cedro rojo.
Según una nota de prensa del obispado de Querétaro, "el objetivo de esta visita es promover la santidad como la vocación propia de la Iglesia, a través de la vida, obra e intercesión de San Rafael Guízar Valencia, para reavivar nuestra vida cristiana y nuestro proceso de aplicación del Plan Diocesano de Pastoral de nuestra Diócesis".
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