PRAGA,
El Cardenal Miloslav Vlk, Arzobispo de Praga y Primado de la República Checa, rechazó la propuesta de que la Iglesia Católica comparta con el Estado la administración de la histórica Catedral de San Vito.
La disputa en torno a la propiedad y la administración de la Catedral se remonta a la era comunista, cuando las propiedades de la Iglesia fueron confiscadas por el estado.
Desde hace 17 años, con la caída del comunismo, la Iglesia reclama la devolución sin condiciones de las propiedades eclesiásticas, en particular la Catedral de San Vito.
Sin embargo, los diversos gobiernos han preferido no devolver la Catedral por considerarla un "monumento histórico" de valor nacional.
"El pleito entre la Iglesia y el Estado por la catedral se prolonga ya 17 años, lo que considero escandaloso. Con cada nuevo gobierno que llega al poder en este país renace nuestra esperanza de que el asunto sea solucionado. Los políticos carecen de voluntad para decidir sobre el asunto", señaló el Cardenal al responder negativamente a una propuesta presentada por el Presidente del Consejo Legislativo del Gobierno checo, Cyril Svoboda.
Svoboda propuso que el Estado y la Iglesia compartan la administración de la Catedral, argumentando que la catedral pertenece "a sí misma"; una salida que el Cardenal Primado considera "ridícula".
En 2006, la Catedral fue entregada a la Iglesia Católica por decisión de los tribunales. Sin embargo, el veredicto del Tribunal fue anulado la semana pasada por el Tribunal Supremo que ordenó un nuevo trámite de la causa.
La decisión fue tomada por el juez Frantisek Istvánek, cuya autoridad moral fue decididamente cuestionada por el Cardenal Vlk; quien recordó que antes de los cambios democráticos de 1989, Istvánek militaba en las filas del Partido Comunista.
Según el Primado "un Estado democrático no debería defender las injusticias cometidas por el antiguo régimen totalitario".
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