VATICANO,
Al presidir el Ángelus dominical ante miles de peregrinos que se dieron cita en la Plaza de San Pedro a pesar del frío y una leve lluvia, el Papa Benedicto XVI recordó que "Jesús ha revolucionado el sentido de la muerte" e invitó a los fieles a meditar sobre ella con ocasión de la reciente fiesta de los fieles difuntos.
El Papa dijo que estos días -en los que en muchas parroquias se celebra el novenario por los fieles difuntos- son propicios para “recordar en la oración a nuestros seres queridos y meditar sobre la realidad de la muerte, que la así llamada ‘civilización del bienestar’ trata frecuentemente de desaparecer de la conciencia de la gente, consumida en las preocupaciones de la vida cotidiana”.
“Jesús ha revolucionado el sentido de la muerte. Lo ha hecho con su enseñanza, pero sobre todo afrontando el mismo la muerte” prosiguió.
Por esto “la muerte no es más la misma: ha sido privada, de su ‘veneno’. El amor de Dios, operante en Jesús, ha dado un sentido nuevo a la entera existencia del hombre, y así ha transformado también el morir”, agregó.
El Santo Padre recordó también que “si en Cristo la vida humana es ‘pasaje de este mundo al Padre’, la hora de la muerte es el momento en el cual esto se realiza en modo concreto y definitivo”.
Asimismo hizo notar a los presentes que “la verdadera muerte, a la que hay que tener miedo, es aquella del alma, que el Apocalipsis llama segunda muerte. Efectivamente si uno muere en pecado mortal, sin arrepentimiento, cerrado en el orgulloso rechazo del amor de Dios, se autoexcluye del reino de la vida”.
Finalmente, el Papa rezó el Ángelus e impartió su Bendición Apostólica.
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