DENVER,

Miles de personas se reunieron en el Denver Convention Center para demostrar su cariño y aprecio a la Madre Angélica, la tenaz religiosa de 82 años de edad, fundadora del canal católico EWTN, que este mes celebra su 25º aniversario.

Marcus Grodi, conductor del programa “Camino a Casa”, indicó que en una época en la que existe la mentalidad de “’yo estoy bien, tú estás bien’, uno de los regalos de EWTN es que los televidentes pueden reconocer los problemas en sus vidas y estar además abiertos al cambio. El corazón de todo lo que hay en EWTN es Cristo”.

Por su parte, Sor Mary Catherine, Madre Vicaria de las Hermanas de Nuestra Señora de los Ángeles, comentó a ACI Prensa que “fue un acto de Dios y el de Su Madre fundar EWTN. Mediante este acto, el Señor nos muestra Su amor y misericordia porque la cadena ha sido ‘una herramienta para la conversión’”.

Como parte de la celebración, el Arzobispo de Denver, Mons. Charles Chaput, comentó en la homilía de la Misa que presidió, que “Dios nunca abandona a quienes lo aman y eso estamos celebrando hoy”, en referencia a la fidelidad de la fundadora de la cadena televisiva católica.

De otro lado, el diácono Bill Steltemeier, director de la cadena y compañero de muchos años de misión de la religiosa, señaló a ACI Prensa que está ansioso por ver lo que Dios tiene ahora para la televisora. “Éste es el trabajo de Dios, no nuestro”.

Libro biográfico

Raymond Arroyo, director de noticias de la cadena televisiva y autor de la biografía de la Madre “little Rita Rizzo”, nombre de pila de la religiosa, afirmó que ella fue “la primera mujer en la historia de la televisión en iniciar un canal sin fines de lucro, y es la creadora de la más grande cadena televisiva religiosa del planeta”. Cuando lo hizo no sabía nada de televisión y no tenía más de 200 dólares en su cuenta bancaria.

En su biografía, Arroyo describe cómo desde pequeña, la Madre Angélica comprendió el dolor y la tragedia en medio de una familia disfuncional, hasta sus conversaciones –ya como religiosa– con los delincuentes y las prostitutas de su natal Canton, Ohio.

La suya “es una gran historia de esperanza para aquellos a quienes les han dicho ‘que no pueden’, ‘que no lo intenten’ o ‘siéntate y espera’”, manifestó.