KÖNIGSTEIN,
El Patriarca de Bagdad para los caldeos, Su Beatitud Emmanuel III Delly, informó al Presidente iraquí y al Primer Ministro, Jalal Talabani e Ibrahim Jaafari respectivamente, que la Constitución del país “abre las puertas” a la discriminación de los grupos minoritarios no musulmanes.
El Patriarca transmitió de esta manera el sentir de los doce obispos católicos del país, quienes, a través de una declaración conjunta, solicitan que se modifique el texto constitucional que será sometido a referéndum el 15 de octubre. Según Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS), el 18 de septiembre Su Beatitud presentó dicha declaración a las autoridades del Gobierno.
El documento, que fue enviado a AIS por el Obispo Auxiliar de Bagdad, Mons. Andreas Abouna, destaca que si bien hay artículos que protegen la libertad y los derechos religiosos, un inciso del artículo segundo afirma que “no se podrá aprobar ninguna ley que viole los preceptos del Islam”.
“La Conferencia Episcopal está muy preocupada y atemorizada por el artículo que permite que se aprueben leyes que son injustas para los no musulmanes. La Conferencia insiste en que este mensaje sea enmendado o eliminado”, señalan los obispos.
Mons. Abouna aclara que no se está en contra “del hecho de que el Islam sea en Irak la religión de Estado”, dado que “la mayoría iraquí es musulmana”.
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