MADRID,
El Obispo de Teruel y Albarracín, Mons. José Manuel Lorca Planes, saludó a las delegaciones de jóvenes aragoneses que se encontraban en peregrinación a la Virgen del Pilar de Zaragoza, resaltando la importancia de la preparación espiritual para asistir a la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ 2005) en Colonia e invitándolos a beber de las aguas de Jesucristo que calman la sed para siempre.
“Tanto en la pobreza, en la cruz, dentro de tus complejos, enfermedades, desilusiones, conflictos… cualquiera que sea tu situación, el Señor es la fuente de tu alegría, paz, redención, perdón y Vida. Así que, ¡a buscar la fuente!, a beber de sus aguas que calman la sed para siempre, a ir tras sus huellas”, exhortó el Prelado a las Delegaciones de Pastoral Juvenil de las seis diócesis aragonesas que prepararon el encuentro que tenía como objetivo decirle a la Virgen que “cuente con nosotros para ser heraldos de la Buena Noticia, como portadores de esperanza para este mundo”.
Al recordar la invitación hecha por Juan Pablo II para asistir a la JMJ Colonia 2005, Mons. Lorca Planes insistió en la “preparación espiritual en clima de fe y en la escucha atenta de la Palabra del Señor”. “En este Encuentro, junto a la Virgen del Pilar, y como anticipo para Colonia, cuidamos el clima de fe y la escucha de la Palabra de Dios”, dijo.
“Os animo a abrir los ojos para contemplar el rostro de Jesucristo, que nos sigue invitando a compartir la pasión por la causa del hombre, por su salvación. El Señor sigue haciéndonos una invitación determinante, que abre para todos el horizonte de la esperanza. Invitación a caminar, a seguir las huellas de alguien que es más grande que nosotros, a saber dónde vamos”, continuó el Obispo.
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