El Papa Benedicto XVI nombró a Mons. Kevin Vann, Párroco de la Iglesia del Santísimo Sacramento de Springfield, Illinois, como nuevo Obispo adjunto de Fort Worth, Texas.
Mons. Vann, de 54 años de edad, fue nombrado Adjunto para ayudar al Obispo local, Mons. Joseph P. Delaney, quien tiene algunos problemas de salud.
“Uno no pide esto, uno tiene que creer que el liderazgo encuentra a la persona y si así sucede, uno tiene que estar seguro de que esto es lo que Dios ha planeado”, indicó el flamante Obispo.
El Prelado invocó a los feligreses para que recen por sus nuevas responsabilidades y agregó que “su vida ahora está más enriquecida porque el nuevo cargo está para servir a las familias católicas”.
El nuevo Obispo adjunto laboró durante años en la diócesis de Springfield, donde aprendió el español por el contacto que mantenía con gran cantidad de feligreses latinos.
Mons. Vann creció en Illinois, donde ha sido párroco en varias iglesias. Sirvió por años a lo pobres en del centro San Martín de Porres y ayudó a las mujeres embarazadas para que no aborten a través de la fundación del Centro de cuidado de Springfield.
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