VATICANO,
Al tomar posesión de la residencia veraniega pontificia de Castelgandolfo, el Papa Benedicto XVI aseguró ante la multitud presente que pasará sus veranos en el lugar que por más de dos décadas acogió el descanso de Juan Pablo II.
El Pontífice llegó a la residencia ubicada a 30 kilómetros al sur de Roma, en su primera visita a la villa, y fue recibido por cientos de vecinos.
Al asomarse al balcón central de la fachada del edificio y en medio de aplausos, el Papa señaló que “he venido a tomar contacto con el Palacio Apostólico de Castelgandolfo, donde si Dios quiere tengo la intención de pasar los meses de verano”. El Santo Padre dijo que ésta es la primera de “las muchas” visitas que tiene previsto realizar y deseó “paz y serenidad” a los habitantes del pueblo.
Benedicto XVI llegó a Castelgandolfo antes de las cuatro de la tarde, hora local, en un helicóptero de la Aeronáutica Italia que partió desde el Vaticano. Llegó acompañado del sustituto de la Secretaria de Estado, Mons. Leonardo Sandri, y el Prefecto de la Casa Pontificia, Mons. James Harvey.
Fue recibido por el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Angelo Sodano, el Obispo de Albano, Mons. Marcello Semeraro, y el alcalde de la localidad, Maurizio Colacchi. Permaneció en la residencia durante tres horas y cientos de personas lo saludaron agitando banderas de color amarillo y blanco.
El Papa saludó al responsable de la casa y a todos los empleados del palacio y los jardines.
Juan Pablo II hizo muy conocida la residencia ya que pasó muchas semanas allí durante sus vacaciones de verano. En dicha residencia recibió a amigos y dignatarios, incluyendo al Presidente George Bush y su esposa Laura en el año 2001.
Después de la visita, regresó al Vaticano, donde mañana recibirá al Presidente de Sudáfrica, Thabo Mbeki, y oficiará la Misa en el juramento de los 31 nuevos Guardias Suizos.
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