ASUNCIÓN,
Con el fin de solicitar a Dios Padre que les conceda “una Patria más fraterna y solidaria”, feligreses paraguayos meditaron el llamado Vía Crucis del Pueblo Paraguayo, que se inició en el Santuario Nacional Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
Según informaron los organizadores, en cada estación se reflexionó un tema específico. Entre los títulos preparados para este año destacaron: “No a la pena de muerte, sí a la condena ejemplar”, “No al aborto provocado, sí a la vida”, “No a la impunidad, sí a la justicia”, “La mujer no es objeto de placer, es imagen de Dios”, entre otros.
Fuentes de la Arquidiócesis de Asunción afirmaron que el Vía Crucis Nacional es una instancia en la cual el pueblo paraguayo puede manifestar su preocupación por el deterioro social, moral y ético que se vive actualmente.
“Todo esto nos lleva a una inseguridad y criminalidad constantes, al no respeto de los derechos humanos y la vida”, señalaron.
El Vía Crucis Nacional culminó en la Catedral Metropolitana, donde se celebró una Eucaristía presidida por el Arzobispo de Asunción, Mons. Pastor Cuquejo.
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