QUITO,
Tras prepararse durante un año en más de 60 parroquias de Loja, un grupo de 250 misioneros laicos iniciaron su recorrido por las calles de la ciudad para visitar hogares y predicar el Evangelio con el objetivo de formar a los católicos ante la influencia de otras corrientes religiosas.
La red de misioneros, establecida en toda la provincia, fue preparada durante 12 meses con motivo del año jubilar establecido en homenaje a la Virgen de El Cisne, e iniciada el pasado agosto cuando la imagen de la también llamada “Churona” visitó la capital lojana.
Según los participantes, la misión consiste en “llevar el Evangelio a cada uno de los hogares”. Cada familia recibe cartas de invitación preparadas por los párrocos para recibir a los misioneros, que van de dos en dos visitando las casas. Durante la visita, entregan un folleto que contempla cinco días de reflexión bíblica.
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