Luego de que las religiosas vicentinas en El Salvador anunciaran que dejarían la dirección del Hogar del Niño San Vicente de Paúl, donde cuidaban a niños vulnerables, se confirmó que la congregación Hermanas de Nazaret asumirá la atención del lugar.
En agosto de este año, la Compañía de las Hijas de la Caridad (vicentinas) informó que iba a cesar los servicios en el Hogar del Niño San Vicente de Paúl, ubicado en San Salvador, la capital del país, debido a la “disminución de vocaciones”. Las hermanas llegaron a este lugar en 1877, y desde 1974 asumieron su dirección y administración total.
El hogar atiende a menores de entre cero y doce años que ingresan por diversos motivos, como orfandad, abandono, maltrato físico, negligencia de los padres, mendicidad, conflictos familiares y abuso sexual.
Aunque dirigido por religiosas, este hogar está bajo la protección del Consejo Nacional de la Primera Infancia, Niñez y Adolescencia (CONAPINA), organismo gubernamental encargado de garantizar los derechos de la niñez y adolescencia en el país.
Tras el anuncio de la salida de las vicentinas, autoridades eclesiales y civiles acordaron que otra congregación continuara la labor. Finalmente, las Hermanas de Nazaret aceptaron asumir la dirección de la institución, que actualmente atiende a alrededor de 270 niños y jóvenes.