El Arzobispo de Quito y Primado del Ecuador, Mons. Alfredo José Espinoza Mateus, expresó su “adhesión” al rechazo manifestado por numerosos fieles católicos tras la presentación, el 27 y 29 de noviembre, de una obra de teatro drag en la antigua capilla del Museo de la Ciudad.
La obra, titulada “Aristócratas: Crónicas de una Marica Incómoda”, generó polémica debido a que el lugar —aunque desacralizado desde 1998— conserva imágenes religiosas y una evidente identidad católica.
En un comunicado difundido el lunes 1 de diciembre, el Prelado afirmó que acogió “con corazón de padre y pastor, las diversas reacciones de malestar de los miembros de nuestra Comunidad católica en Quito”. Por ello, aseguró que siente el deber de “expresar públicamente mi adhesión a su rechazo por el uso dado […] a la antigua Capilla”.
“Toda expresión artística debe respetar la fe”
Mons. Espinoza recordó que la Constitución del Ecuador garantiza la libertad de expresión en sus diversas formas, pero advirtió que este derecho no puede ejercerse atropellando las convicciones religiosas de la población.
“Aunque toda expresión artística o no, está llamada a respetar los derechos y deberes, la fe y las costumbres de todos aquellos que profesamos la fe católica, que somos la gran mayoría de los que habitamos en esta ciudad de Quito”, señaló.