Misioneros católicos presentes en Turquía y Líbano aguardan con esperanza la visita del Papa León XIV a ambos, confiando en que su presencia impulse la unidad y la paz.
Obras Misionales Pontificias en España ha difundido el testimonio de dos misioneros, uno argentino y otro español, presentes en los países a los que acude el Pontífice en su primer viaje apostólico como Vicario de Cristo.
El argentino P. Adrián Loza, es director de OMP en Turquía y lleva 10 años en el país. Pertenece a la comunidad franciscana de Esmirna que, junto a la de Estambul, tiene como misión el diálogo interreligioso y ecuménico, por un lado, con los musulmanes, pero también con las otras iglesias cristianas presentes en el país.
El P. Adrián explica que, a pesar de ser “una minoría dentro de una minoría”, la Iglesia católica ha conservado sus templos, cosa que no ha sucedido con las iglesias orientales.
“El Papa viene a visitar una pequeña minoría que intenta sembrar el reino en los lugares en los que está” y que, crece, aunque sea poco a poco. "Esto es un fruto de la presencia del Espíritu y del trabajo de los misioneros, que hace que la Iglesia se sienta como un lugar vivo, pequeño, pero vivo”, añade.
Ese crecimiento es posible gracias a que, dentro de las parroquias, hay libertad de culto y de catequesis. “Otra cosa es llevar esto fuera. Es decir, organizar una misión popular sería impensable. De una parte, porque somos minoría, de otra parte, porque no se puede hacer. Eso, que sería entendido como proselitismo, está casi que prohibido en Turquía”, describe.