Por primera vez en más de 15 años, la Iglesia maronita en Siria celebró una solemne Misa en el antiguo santuario de San Marón, ubicado en la aldea de Brad, al noroeste de Alepo.
Una peregrinación organizada por los Scouts Maronitas reunió a más de 80 participantes, entre jóvenes y adultos, reavivando uno de los lugares cristianos más sagrados de la región conocida como las “Ciudades Muertas”.
El P. Ghandi Mahanna, quien presidió la liturgia, recordó a los fieles que “la verdadera presencia de Dios se encuentra en cada corazón humano” y los exhortó a vivir la fe a través del amor.
El grupo también visitó las ruinas cercanas de la Iglesia de San Simeón el Estilita y la gruta-capilla del ermitaño Toufic Ajib, que sufrió daños parciales durante la guerra.