Respetar la vida desde la concepción, fortalecer la integración familiar y proteger a los más vulnerables son propuesta de la Iglesia Católica para frenar “la marea alta de violencia” que continúa azotando al estado mexicano de Chipas en México.
A través de un comunicado compartido este 21 de octubre, la provincia eclesiástica de Chiapas —que incluye la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, la Diócesis de San Cristóbal de la Casas y la Diócesis de Tapachula—, alertó que los “pueblos y comunidades viven la zozobra de la presencia de grupos violentos”.
Desde septiembre de 2023, los obispos del estado han levantado la voz por los efectos en la población que han provocado los enfrenamientos entre organizaciones criminales, especialmente en el sur del estado, en la frontera con Guatemala, donde grupos del crimen organizado se enfrentan por el control territorial. Esta situación ha provocado desplazamientos de comunidades y el reclutamiento forzoso de pobladores.
Ante este panorama, los prelados invitaron a los fieles a mantener la esperanza y tomar como guía la frase del Evangelio: “No pierdan la paz ni se acobarden” (Jn 14, 27).
Proteger la vida para combatir la violencia
Los obispos aseguraron que para alcanzar la paz es necesario “reconocer el valor de la vida, la propia y la de los otros; respetándola como un don divino”. “Somos administradores de la misma, no dueños. Y la vida viene tutelada desde la concepción, hasta la muerte natural. Nadie puede disponer de la vida de otros”, agregaron.