El Papa León XIV conmemoró el 160º aniversario del nacimiento del Siervo de Dios Rafael Merry del Val, recordando su figura como modelo de “fidelidad, humildad y servicio diplomático al Evangelio”.
“Comprendió —y transmitió con su ejemplo— que la diplomacia de la Iglesia florece cuando se vive dentro de la fidelidad sacerdotal, la de un corazón que ofrece sus talentos a Cristo y a la misión confiada al Sucesor de Pedro”, afirmó el Papa en una audiencia celebrada esta mañana en el Palacio Apostólico.
A la cita asistieron miembros de la familia Merry del Val, representantes de la Pontificia Academia Eclesiástica y del cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede.
En su discurso, el Papa evocó con gratitud la vida y obra del Cardenal Merry del Val (1865–1930), quien fue Secretario de Estado de San Pío X y una de las figuras más destacadas de la diplomacia pontificia del siglo XX. “Damos gracias al Señor por la figura del Siervo de Dios Rafael Merry del Val, quien nació en Londres en 1865, en un ambiente en que la apertura al mundo era cotidiana”, comenzó el Pontífice.
León XIV subrayó que la infancia cosmopolita del futuro cardenal —hijo de diplomático español y madre inglesa— “lo habituó desde temprano a diversas lenguas y culturas”, formándolo para reconocer la universalidad de la Iglesia. “Esa formación lo preparó como instrumento dócil al servicio diplomático de la Santa Sede en un tiempo marcado por grandes desafíos”, dijo.
El Papa recordó los primeros encargos del joven Merry del Val bajo el pontificado de León XIII, así como su labor como delegado apostólico en Canadá, donde trabajó “por la unidad de la Iglesia y por la educación católica”. Mencionó también su paso por la Pontificia Academia Eclesiástica, institución que hoy cumple 325 años, y que él mismo llegó a presidir.